– ¿Cómo vio el derbi?
– Lo vi, por la parte que nos corresponde, mal, muy mal. Un partido totalmente distinto al concepto que yo tengo de lo que es un derbi y cómo hay que afrontarlo. El resultado nos escuece a todos. La gente que está dentro del club habrá reflexionado y sacaran conclusiones del partido del otro día. Percibí una frialdad, una apatía en la gente del estadio al terminar el partido, como si nos hubieran puesto una inyección y estuviéramos en éxtasis. Fue un palo grande.