El Sevilla de Emery anda buscando la identidad y ve cómo el tiempo lo apremia. La plantilla más cara de la historia del club está obligada a responder a la exigencia inherente a los elevados emolumentos que cobran sus jugadores. El listón que quiere subir el club pasa por eso, por traspasar al campo lo firmado en los despachos. Pero, de momento, jornada tres y dos puntos, el Sevilla es una sombra.