Se trata de un partido de fútbol entre dos rivales (Sevilla-Valencia) que, curiosamente, están practicando un fútbol similar por su tendencia al juego al espacio, al ataque del campo abierto, un fútbol en el que correr, en contra de la máxima, no es de cobardes, sino todo lo contrario. Arriesgar el balón buscando ganar metros, sin asegurarlo para evitar el repliegue del rival, es una premisa tanto de Vincenzo Montella como de Marcelino García Toral.