El Sevilla FC ha caído eliminado de la Copa del Rey en octavos de final tras consumar en lamentable naufragio en Anduva ante un Mirandés que milita en Segunda división, y que le superó en dos tercios del partido, y que incluso pudo obtener una renta aun mayor. Matheus, por partida doble, y Álvaro Rey consumaron el fracaso del equipo de Lopetegui en una competición en la que había puestas muchas ilusiones. El duelo deja a muchos señalados por su pésima actuación, tanto en el terreno de juego como en el banquillo. Casi desde el inicio del encuentro se pudo comprobar que el planteamiento inicial y la elección de piezas iba a ser errónea. Jugadores como Escudero, Banega o Munir evidenciaron que no estaban hoy mentalmente sobre el césped.
