Gris Sevilla FC el que Nervión ha visto este jueves en el turno europeo. Los suplentes no dieron la talla ante un limitado Qarabag que sólo cayó por la mínima y gracias a la fe y calidad de un canterano como Bryan Gil. Él sí aprovechó la oportunidad y pudo sonreír para reivindicarse en una temporada que no está siendo fácil en el plano personal. Saltó al césped a falta de media hora y logró abrir la lata con un disparo desde la frontal que tiene un valor muy especial para el barbateño y para la factoría de la Carretera de Utrera. Ya en el descuento, Dabbur hizo el segundo. Quinta victoria del Sevilla en cinco partidos en la fase de grupos y 570.000 euros más a la buchaca.