Los 800.000 euros que frenaron su contratación el pasado verano no son obstáculo alguno para el club de Nervión, que le ha ofrecido un proyecto estable al dirigente valenciano (tres temporadas) y un sueldo bastante mayor que el que percibía Arias. Sin embargo, Cordón no lo ve claro. Ha encontrado un puesto de responsabilidad, bien pagado y de relativa presión pública que ya le hizo irse de Mónaco un año después de aterrizar y planificar con evidente éxito y ahora sólo le haría cambiar de aires de nuevo una gran oferta económica y un proyecto deportivo ambicioso. La primera respuesta de Cordón no ha sido un sí, aunque tampoco un no. Sus exigencias obligan al Sevilla a mover ficha de nuevo para ver hasta dónde llega su interés en el reputado cazatalentos.