El Sevilla tiene cada vez más claro que en cuanto llegue el mes de julio abandonará la disciplina blanca a cambio de los 35 millones de euros que figuran en la cláusula de penalización por rescisión unilateral que figura en su contrato. Ya hay en la cuenta para la próxima campaña 8,4 millones de euros a favor por Pizarro. Si se suman a los 38 de Lenglet serían ya 46,4. Con NZonzi el hecho de no jugar Champions es un hándicap para el Sevilla a la hora de poder retener a jugadores, aunque su precio de salida son, mínimo, 40 millones. En Inglaterra también tiene cartel Sergio Rico y el Sevilla vería con buenos ojos una venta que, sumadas a las anteriores o con alguna que otra de menos envergadura, acercaría la hipotética franja de ventas a los 100 millones.
