El próximo jueves se producirá una manifestación histórica. Los sevillistas te han citado en Las Setas de la Encarnación a las 20:00, para mostrar su desacuerdo con el actual Consejo de Administración y el Presidente de la entidad, que están cargándose al club.
Carlos Jiménez, presidente de la Federación de Peñas, que junto a Biris Norte y Accionistas Unidos, han sido los que han propuesto esta manifestación, ha hablado para Orgullo de Nervión.
Recordamos que en la última comparecencia del presidente de la entidad, José María del Nido Carrasco, acusó al propio Carlos de hacer algo bastante feo, criticar al Consejo simplemente para poder ir a la Feria:
«Me reuní con Carlos Jiménez. Él me dijo en mi despacho que se había abstenido en la última Junta, que era bueno ir de la mano el Sevilla y la Federación de Peñas, y a las dos o tres semanas me dijo que había tenido incidentes fuera del estadio y que, como venía la Feria y quería salir, que iba a empezar a atacar el Consejo para liberarse de la presión».
Esto ha contestado el Presidente de la Federación de Peñas Sevillistas:
«Esas declaraciones, aparte de que pienso que era una pregunta pactada en la rueda de prensa del presidente, porque no venía al caso y la respuesta menos todavía, denotan una falta de respeto, de educación, de falta de ética y de moral, total, por su parte.
En primer lugar porque es mentira todo lo que dijo. Y si fuera verdad, estaría revelando una conversación privada, lo que refleja su falta de respeto haciéndola pública. Eso para empezar. Pero es que, como he dicho, es totalmente incierto todo lo que dice el presidente. Es mentira».
«Él lo que pretende es intentar echarme encima a las peñas poniéndome a los pies de los caballos con una afirmación falsa. Él quiere controlar, pero la asociación es independiente. A lo largo de la temporada hemos votado a favor del cese del consejo varias veces. En contra de la gestión nefasta».
La protesta: «Hemos participado en todas las protestas y abanderado incluso alguna, por lo que él siempre ha tenido una represalia contra la Federación de Peñas, desde romper todos los servicios que teníamos con las peñas pactados con el club hasta la última, que fue el Miércoles Santo, con el cambio del bombín de la cerradura de la sede. O sea, que siempre que ha habido una acción de protesta, en un país democrático como el que estamos, o un voto que no le gusta a él, o que no va a su favor, que han sido todos, pues toma una represalia o castiga. Esa actitud dictatorial no le viene bien y le hace un flaco favor al Sevilla FC».
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Su función: «Yo siempre he actuado y actuaré en lo que respecta a la Federación de Peñas según la voluntad del colectivo, que decide las cosas democráticamente por mayoría y no por voluntad propia, ni por salvarme yo de nada».
