La evolución a la que ha hecho mención Monchi en un par de ocasiones respecto al método de trabajo de Joaquín Caparrós, aparte de apreciarse en los resultados, también se nota en el día a día. El técnico utrerano es permeable a todo lo nuevo que se cuece en el fútbol, pero no ahora, sino hace bastante tiempo. El secreto está en rodearse de buenos profesionales, en técnicos cualificados, bien formados y actualizados y, sobre todo, en darles su sitio y dejarlos trabajar. Aunque el toque de experiencia también lo pone Antonio Álvarez, incorporado por Caparrós en su cuerpo técnico, para el punto de frescura ponen su granito de arena Paco Gallardo y Carlos Marchena, al margen de los modernos sistemas de análisis y seguimiento en tiempo real que ya utilizan todos los equipos profesionales. Trabaja con imágenes y cortes a tiempo real que prepara el departamento de análisis y se reciben en el banquillo. En algunos partidos se ha podido ver a Gallardo con intercomunicadores, ya que los técnicos están en contacto permanente y atentos a cualquier circunstancia de cada partido.