Uno de esos jugadores a los que se abrazó Caparrós era Pablo Sarabia, el mismo con el que ha tenido tiranteces en los despachos -sobre todo con su agente- a causa de una mejora de contrato que no ha llegado. Ahora está Monchi para solucionarla en la línea de meta. Pero ésa es otra historia. El mediapunta se ha perdido los dos partidos de estreno de Caparrós por culpa de una rotura muscular, que se produjo el día antes de viajar a Praga, donde jugó lesionado. El técnico sabe la importancia que ha tenido Sarabia para el Sevilla todos estos meses, con esos 20 goles -10 en Liga- que ha anotado, convirtiéndose en el segundo máximo artillero del equipo.