«Es super difícil. Por la mañana vengo del entrenamiento y veo que mi tío me envía una foto donde sale la imagen del Twitter del Sevilla comunicando el fallecimiento de José Antonio. En ese momento se me encoge el cuerpo y no me lo creía. Cuando vi que era verdad, empecé a llorar y hasta que no llegó la hora del partido estuve llorando y sin comer. Me metía en todas las redes sociales, televisiones, todo eran noticias suyas. Hasta la hora del partido solo había recuerdos y no paraba de llorar. Sólo pude evadir el tema durante esas dos-tres horas que duró el partido. Una vez acabó, sólo pensaba en sacar esa camiseta», reconoce Alberto Moreno sobre cómo se enteró de la trágica noticia.