El rendimiento de Jesús, que comenzó bien, tampoco está siendo el esperado. Sigue pareciendo aquel canterano que en las buenas se sumaba al estrellato, pero que no tiraba del carro en las malas. Cambiarlo de banda podría ser una solución. Berizzo debe estudiarla y Navas acatar los cambios. Lo de toda la vida ya no le vale. Es un lujo muy costoso.