Raul Rusescu llegaba este lunes al aeropuerto de Sevilla acompañado de su agente Ioan Becali entre una nube de cámaras y de periodistas que sorprendían al propio jugador, primer síntoma para el rumano de que acaba de aterrizar en una liga importante que nada tiene que ver con el campeonato de su país. Becali no lo ha dejado en ningún momento y ha asegurado que su representado no tendrá ningún handicap de adaptación en Sevilla, donde llega para “triunfar”.