Ánimo, Michael. En la oscuridad del sufrimiento y los momentos de ansiedad y agobio generados por la salud hay una voz que lleva sonando en la mente de Michael Krohn-Dehli desde hace ya unos meses. Es el de un vestuario, liderado por sus cuatro capitanes, Iborra, Carriço, Pareja y Vitolo, que le ha dicho al futbolista danés, lesionados desde el 28 de abril, que no se rinda, que aguante y que siga tirando, que volverá, y que lo hará más fuerte, que encuentre el equilibrio en la desesperación y que ellos, cada uno de los jugadores que conforman la familia Sevilla Fútbol Club, estarán para esperarlo.
