-Es que ahí está el error, Carli. No busques el amor a los colores en un Bango o en un Emery. Ni siquiera en un Monchi. El amor al Sevilla está, como decía la canción del Nolasco, en las cosas más pequeñitas. Sino dime tú a mí que no es amor cuando la señora de 80 años que se sienta a mi derecha en el fútbol y que no puede casi ni levantarse del asiento me tira del pernil de la camisa cuando el Sevilla mete un gol pa preguntarme quién ha marcado. “¿Quién va a ser, señora? El de siempre, el colombiano, Carlitos Bacca”…