Hace un par de meses, en Sevilla todo el mundo veía con claridad el regreso de Navas al cubil sevillista. El lema “Navas, uno de los nuestros” todavía se puede ver en algunas de las paredes del estadio. En los faldones de preferencia, junto al emblemático escudo/mural que realizó el artista Santiago del Campo, se pueden ver las figuras de los futbolistas más importantes de la historia del Sevilla, entre ellos Jesús Navas. Pero las apariencias engañan, porque las diferencias entre las partes negociadoras (Bahía, la agencia que representa al jugador, y Óscar Arias) son tan siderales, que parece que uno habla desde Nueva York y el otro le responde desde Buenos Aires.
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