La figura de Matías Almeyda está en el foco de la actualidad sevillista, ya que una victoria y cinco derrotas en los últimos seis partidos, se hacen insostenible.
A todo esto hay que unir la pobrísima imagen dada en el derbi y unos cambios en la segunda parte, que no ayudaron a mejorar el juego.
Miguel Sierra ante la falta de recursos
Uno de esas sustituciones fue hacer debutar al joven Miguel Sierra, que aportó algo de frescura al ataque sevillista.
Y es que con este cambio Almeyda mandó un mensaje a la Dirección Deportiva, ya que en el banco no tenía jugadores de calidad arriba para intentar voltear el marcador.
Sus declaraciones posteriores en sala de prensa dan señal de agotamiento y de que no puede exprimir más a una plantilla, a la que se mordió la lengua para no calificarla.
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