La situación del Sevilla no transmite mucho optimismo a sus aficionados. La realidad es que la gestión que se está llevando a cabo por parte del actual Consejo de Administración, está lastrando deportiva y económicamente a la entidad. Además, da la sensación de que no se ha tocado fondo aún.
La noticia negativa en relación a la entidad hispalense en el día de hoy, está relacionada con uno de los futbolistas que mejor rendimiento ha dado esta temporada, Kike Salas.
Filtran en El Confidencial, una conversación es de WhatsApp, que la policía habría extraído de su teléfono móvil, en la investigación por supuestos delitos de apuestas deportivas ilegales del futbolista de Morón.
Recordemos que el central sevillista fue detenido hace algunos meses, porque varias casas de apuestas habían denunciado, que estaba apostando junto a gente de su entorno, a sus propias tarjetas amarillas en partidos de la pasada temporada.
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La policía, extrajo su teléfono, y según este medio de comunicación, hay pruebas fehacientes, que efectivamente ha cometido supuestamente un delito, que le podría inhabilitar durante dos años si finalmente se demuestra.
