El inmovilismo del técnico vasco del 4-3-3 y de los perfiles de los tres futbolistas que ocupan de forma habitual esas posiciones le cierra las puertas en el centro del campo. No se entiende muy bien la no presencia de Óscar Rodríguez, pero menos aún su escasa participación desde el banquillo. El madrileño tuvo 21 minutos en la victoria ante el Cádiz para que ayudara a sus compañeros a darle la vuelta al marcador y otros 4 minutos en la recta final frente al Levante. La expulsión de Jordán ante el Granada, le podría dar la posibilidad de partir de inicio este sábado ante el Eibar y más con la segunda jornada de Liga de Campeones ante el Rennais a la vuelta de la esquina.
