Una final no da crédito ilimitado

Qué feo es acostumbrarse a perder. O a ser inferior. Porque por muchas milongas que les cuenten aquí o allá, el que hace más goles en esto del fútbol es el que sonríe. No hay más. Se han conocido equipos que no jugaban un pimiento, que con un buen portero y un goleador han levantado hasta ligas. En fin. Que este Sevilla, al que repito una y mil veces no le valen los análisis absolutos, le está costando demasiado caro vivir por costumbre en el alambre.

Ver Noticia

Comparte por Whatsapp esta noticia

Deja un comentario