El club nervionense no vive alejado de la realidad. Saben que si Konoplyanka no rompe este año comienza a ser una rémora en el terreno de juego y en la finanzas del club. De hecho, su paciencia no se agotó como con Fernando Llorente porque esperan que pueda ofrecer el nivel que lo llevó del Dnipro al Sevilla, aunque no las tienen todas consigo.
