La ambición de grandeza de este equipo no tiene freno y ahora la segunda competición de Europa se les queda corta y la meta es estar entre los ocho mejores equipos del Viejo Continente. Un reto que el año pasado pareció estar más que cerca al ser emparejado en octavos de final con el Leicester, pero la debacle en Inglaterra consumó esa sensación de fiasco con el que el sevillista se acostó aquella noche. Esta noche, también en Inglaterra, el Sevilla inicia una nueva edición de la Liga de Campeones en la que el sorteo fue más benévolo con él, situándolo como favorito para el billete a octavos junto al rival que le aguarda hoy, el Liverpool de Jürgen Klopp. Spartak y Maribor parecen destinados a luchar por la tercera plaza, aunque en esta competición un despiste puede ser letal, y las sorpresas ocurren.
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