Preocupante la imagen del Sevilla FC en San Mamés, donde se vio superado de principio a fin por un Athletic Club que buscó los tres puntos con determinación y se llevó el gato al agua merecidamente y gracias a los tantos de San José, Balenziaga y Aduriz, de penalti. Los de Sampaoli carecieron de identidad y sucumbieron a la presión de su rival. El Sevilla FC fue siempre a merced de los vascos y apenas generó en ataque. Ni rastro del fútbol ofensivo que se pregona. Nasri llegó a poner el 1-1 en el marcador, pero fue un espejismo. Este Sevilla FC lleva ya 22 partidos seguidos fuera de casa sin ganar en la Liga.
