El equipo de Pablo Machín ha de prepararse también para subir otro gran puerto, con siete encuentros en sólo 23 días que van a servir para ver si la plantilla nervionense es capaz de aguantar el rigor de un calendario fuerte y exigente. Si bien es cierto que la entidad de algunos de los rivales que el Sevilla va a tener desde el 20 de octubre hasta el 11 de noviembre en teoría (sólo en teoría) podrían dar algún respiro, también lo es que el regreso a la competición tras la jornada FIFA será en una de las dos plazas más difíciles de LaLiga Santander, en el Camp Nou ante el Barcelona.