El 30 de mayo pasado -hace ya cerca de un año- Monchi creó un incendio en Nervión: «Me marcho». El director deportivo del Sevilla anunciaba que no deseaba continuar. El desgaste de 16 años en el cargo había podido con él. Finalmente, se le convenció para que continuase, aunque la idea no se había marchado de su cabeza. Ni mucho menos.
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