Gómez tiene 21 años, su cotización se ha disparado (el 80% de su pase le costó al Celta 4 millones), y pese al precio de salida (hablamos de una operación de unos 25 millones de euros), el Sevilla se plantea su contratación incluso antes de que todo pueda ser más caro, porque los Mundiales todo lo encarecen, y porque el Sevilla se puede ver con hasta 100 millones en traspasos y el precio de las cosas que acometa se podría disparar más lo que ya lo está. El Celta necesita dinero, liquidez, prefiere retener si puede a Iago Aspas (40 millones de cláusula) y además tiene a un jugador de mucho futuro, Borja Iglesias, parecido a Maxi en algunos aspectos del juego.
