Conviene insistir en que el Sevilla sigue siendo tercero en LaLiga, lo que, de confirmarse, le clasificaría directamente para la próxima Champions. Así que no hay espacio para el desánimo o el desaliento, porque gran parte de la planificación del próximo verano depende de que los nervionenses amarren ese tercer puesto en los once partidos que restan de campeonato. Ése sin duda es el mayor reto de Sampaoli y los suyos pero hay más.
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