André Silva se ha convertido en una de las atracciones de la Liga, un futbolista que llegó en los últimos estertores del mercado veraniego y cayó de pie: después de un año muy nublado en el Milan, aterrizó en el Sevilla rompiendo a patadas la puerta. Como los grandes. Tres goles en su debut liguero. Ocho en su cuenta y tres más con la selección de Portugal. Argumentos sólidos que han convencido a los dirigentes del club de Nervión para apostar muy fuerte por el portugués: 38 millones de euros para hacerse con su propiedad, la mayor inversión de la historia del Sevilla. La entidad presidida por Castro, que celebrará su junta general de accionistas el próximo lunes, tiene previsto anunciar a sus accionistas que ejecutará la opción de compra por André. Y pagará de aquí a final del ejercicio los 35 millones de euros fijados en el acuerdo con el Milan.
