La decisión de Monchi de cerrar su actual etapa como director deportivo del Sevilla sigue siendo firme y sólo un cambio de planes impediría que el de San Fernando modificase su idea. Por ello, el club intenta dar la mayor naturalidad posible a la decisión de Monchi, a la espera de que éste la haga pública. El problema, tal como reconoció él mismo el pasado verano cuando quiso irse, es que «nunca es buen momento». «No hay un día en el calendario para que el anuncio de que Monchi se quiere ir del Sevilla tuviera cierto respaldo», comentó entonces. El paso de los días y la intención de Monchi de cerrar –al menos por ahora– esta etapa han hecho que el club asuma desde hace tiempo su marcha sin perder la esperanza de que pueda cambiar de opinión. Paralelamente, la figura de Óscar Arias, mano derecha de Monchi, ha ido ganando presencia de cara a los aficionados.
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