Con Ben Yedder como referencia ofensiva, Muriel se escoró un poco a la banda y fue Sandro quien se quedó algo más retrasado en busca de ofrecerse a sus compañeros y jugar de espaldas. Una alternativa que no le salió como le hubiese gustado a Montella, pues aunque bien es cierto que logró abrir espacios en zona contraria, apenas inquietó el marco rival.
