Miguel Ángel Gómez y Joaquín Caparrós son buenos amigos. Fraguaron esa amistad cuando coincidieron en el Sevilla y, aunque sus carreras tomaron distintos derroteros siguen tratándose con familiaridad. Este verano, Caparrós decidió aceptar el reto de dar el salto a los despachos, una apuesta que Gómez vio como acertada desde el principio. «Con Joaquín Caparrós siempre puedes estar seguro de que lo va a hacer bien y no sólo porque el Sevilla es el equipo de su vida. Es un hombre que siempre compite y que es muy abierto a todo y aprende muy rápido. Tiene un instinto especial y está rodeado de gente muy capacitada con una trayectoria muy importante en el club», subraya.
