Hombre de no mirar muy lejos en su trabajo diario, Caparrós deja claro que «por supuesto, ganas tengo. Pero, como decía antes, no me planteo cosas a medio plazo. Hay que ver las sensaciones, tengo un buen equipo de trabajo. Hablamos casi diariamente Monchi y yo. Vamos a esperar, somos dos personas que quieren lo mejor para el Sevilla». Cuestionado sobre de qué habla con el director deportivo, se limita a responder que «quiere saber mi disposición, la idea que tengo. Una conversación con la máxima confianza y transparencia». El reto es importante, meter al Sevilla entre los cuatro primeros. Para ello, el utrerano ya solo piensa en una cosa: ganarle al Valencia de Marcelino.
