Cabeza de león

El director deportivo va un paso por delante. O dos. O cien. Ha cogido una plantilla que seguía latiendo gracias a sus individualidades ofensivas y la ha transformado en un señor equipo. Habrá que ver hasta dónde puede llegar, pues sólo ha tenido un verano para iniciar la mutación. Y es que Monchi nunca ha querido ser cabeza de ratón. Ni cola de león. A su ambición no le alcanza su propia vista. Hoy, en el día de su cumpleaños, y con alguna cana más (en la barba, la melena hace tiempo que se quedó atrás), el león quiere rugir con más fuerza que nunca. La manada del Sánchez-Pizjuán se prepara para vivir un año de emociones, comenzando por el gigante Real Madrid. Un equipo de autor, con la firma de autenticidad de Lopetegui justo debajo. ¡Cómo ruge este Sevilla!

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