En el Sevilla llegaron en su momento a un acuerdo con el jugador y con el Salzburgo, pero también irrumpió el equipo galo y le ofreció más dinero al club austriaco, propietario del jugador. 17 millones de euros que fueron igualados por los sevillistas, que se plantaron en un principio ahí porque no querían entrar en una puja que elevara el precio. El Marsella se ha acercado a los 20 y el club de Nervión pide ahora al jugador, más proclive a jugar en Nervión, que eche un cable. La foto de Rakitic en sus redes sociales diciéndole «sevillano» es una parte más de la estrategia para intentar cambiar el rumbo, pero lo cierto es que el croata tiene un precontrato con los galos y hoy lo esperan en la ciudad para pasar el reconocimiento médico.
