Los números, los que tantas veces han colocado al Sevilla en cotas insospechadas para firmar algunos de los capítulos más importantes de su historia, han empezado a darle la espalda a un equipo que no levanta cabeza desde principios de marzo y que se ha metido en una auténtica crisis cuando únicamente quedan ocho partidos por jugarse. Las sensaciones, sobre todo en los últimos partidos, han sido horrendas, pero lo que realmente importa, los números, no pueden ser más negativos.
Ver Noticia[ad id=»88331″]