El aficionado sevillista es consciente del momento difícil que está viviendo la entidad. Cuando un equipo solo juega un partido a la semana, es señal de que no has conseguido ir a Europa.
En Nervión están acostumbrados a disputar Champions o Europa League todas las temporadas, y este periodo de transición está siendo muy complejo, más duro aún viendo que el Betis si es protagonista en competición europea.
El equipo de Manuel Pellegrini tiene hoy una cita en Bulgaria frente Ludogorets, y en este conjunto búlgaro, hay un hombre que estuvo relativamente cerca de llegar a Nervión el pasado mercado de verano. Hablamos de Petar Stanic.
El anterior director deportivo, Víctor Orta, dejó su fichaje bastante avanzado antes de irse, y estaba en conversaciones con su ex equipo, el Backa Topola. Pero con la llegada de Antonio Cordón, se optó por otras opciones.
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El de Badajoz lo dejó apartado, y el mediocentro serbio se cansó de esperar. Finalmente terminó en el Ludogorets, por 1.8 millones de euros.
Hoy el mediapunta tiene un rival exigente, y una prueba de fuego interesante para seguir su evolución.
