Monchi tiene en ‘stand by’ toda la planificación del próximo curso. El trabajo, lógicamente, está hecho. De ahí que tampoco preocupe en exceso el enfriamiento que se ha producido en la negociación por Maxime López. La última toma de contacto, concretamente, se produjo en la capital hispalense, cuando el representante en España de Maxime López se desplazó hasta Sevilla para, entre otras cosas, verse con el club nervionense. Una reunión en la que no participó Monchi, siendo el interlocutor sevillista uno de sus hombres de confianza: Emilio de Dios. Desde entonces no ha vuelto a haber ningún otro tipo de contacto. Un tiempo que, según apuntan las fuentes a Transfer20 se debería principalmente a las ocupaciones europeas del equipo sevillista. Estando todo acordado con Maxime López desde hace semanas, sólo faltaría limar asperezas con el Olympique de Marsella en lo que al traspaso se refiere.
