El triunfo ante Osasuna de Pamplona, dio tranquilidad a Matías Almeyda, al plantel, a los sevillistas y sobre todo a los dirigentes de la entidad, que veían que esas tres derrotas consecutivas estaban haciendo temblar el nuevo proyecto.
Pero como suele ser habitual, la calma en el Sevilla dura muy poco, y hay bastante preocupación por la plaga de lesiones que se están produciendo en los últimos tiempos.
El centro de la defensa está siendo atacado por un problema de efectivos, y es que si a principios de semana se anunciaba que Marcao sufría una contusión ósea, hace unos días se conocía también una nueva lesión de Nianzou, en el bíceps femoral.
No es nada sorprendente, ya que el futbolista francés, es históricamente uno de los jugadores que más se ha lesionado vistiendo la camiseta del Sevilla, con un total de 15 partes médicos desde que llegó Nervión.
El abogado Antonio Campos, que es conocido en redes sociales por su sevillismo y también por ser muy bueno en su profesión, ofreció una solución a su problema, trabajando para que le den la incapacidad absoluta por no ser capaz de realizar el ejercicio de su profesión.
Evidentemente, los sevillistas han apoyado la propuesta, pero es cierto que no existe ninguna cláusula en su contrato ni en ningún profesional, en el que las lesiones permitan la ruptura de su contrato o vinculación con el equipo.
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Recordemos que le cuesta al club más de trece millones de euros por temporada entre salario y amortización, y que todavía tiene varios años de contrato, concretamente hasta 2027.
