Con ocho puntos de ventaja en la tabla sobre los sevillistas, y a falta de 30 por disputarse, llega hoy el Villarreal, dueño de la cuarta plaza, al Ramón Sánchez-Pizjuán. El cuadro de Emery afronta una especie de «match ball» en la lucha por uno de sus objetivos primarios, marcado con convicción por el club a principios de temporada, pero que, a estas alturas, se ha complicado en demasía por el desventurado rendimiento del equipo fuera de casa.