El Sevilla necesita varios fichajes y los mismos no llegan. La dirección deportiva, pese a los mensajes del entrenador, que continuamente ha pedido contrataciones y a ser posible para el 1 de enero, va con calma. Tiene claro que esperará lo que haga falta hasta que el jugador en cuestión se ponga en precio. Morata y Bailly son movimientos que se llevan produciendo desde hace tiempo pero que dado la talla de los jugadores es imposible que se concreten pronto, pues aquí todo el mundo espera: el jugador a valorar la mejor opción y el club a que a todo cuadre con otro futbolista que reemplace una marcha. Si el Sevilla no baja sus pretensiones, serían fichajes de último día o casi.
