Durante los primeros meses de ese 2013 se hicieron todo tipo de estudios y quedó establecido que el Sevilla debía tener un límite salarial de 51 millones de euros. Madrid y Barcelona, los más poderosos, se acercaron entonces a los 180. El Sevilla siguió creciendo, según datos facilitados por LaLiga, de la siguiente manera: en la 2014-15 el límite salarial ascendió a 79; después, en la 2015-16, a 105; posteriormente, en la 2016-17, el límite subió hasta los 135, mientras que en la 2017-18 se colocó en los 159. Por último, en la 2018-19, el tope se situó en 162, y en esta, si bien aún queda por cerrarse la cantidad total puesto que hay varias apreciaciones que caben hacerse aún, las primeras impresiones son muy positivas.