“Cuando eres sevillista desde pequeño, pasan los años y te vas como se fueron muchos, y otros vuelven, y tienen recibimientos diferentes al mío sin ningún porqué…Obviamente, te haces preguntas. Me dolió y me afectaba tanto que no me dejaba jugar de mi forma habitual. Me dolió también que mi familia sea toda sevillista y que cuando venía su hijo a jugar no podían ni ir al estadio”, ha recalcado Ramos.