Los estudios o el trabajo han repartido a muchos sevillistas por Europa. Obligados a vivir su amor por unos colores desde la distancia. A seguir la inmensa mayoría de los partidos de su equipo a través de la televisión o de internet. Uno de ellos, José Angel Risco, tomó la decisión de tratar de unificar a los aficionados rojiblancos que vivían su particular exilio futbolístico en Alemania y alrededores.
