Roque Mesa tiene muy claro que “no me arrepiento de haber venido, si me dieran a elegir venir aquí, volvería a tomar la misma decisión una y mil veces. Vine aquí quitándome una espinita clavada por el pasado, estuve muy cerca de venir y se truncó. De nuevo confiaron en mí y aquí estoy. Si me dieran a elegir, tomaría la misma decisión una y mil veces”. Por su carácter luchador, se siente retratado en una famosa película: “Veo mucho El Gladiador, me siento muy identificado con el protagonista. La veo siempre que puedo. La mente es muy importante y si no hubiera sido futbolista, me hubiera gustado ser psicólogo. Empecé la carrera, pero tuve que aparcarla. Mi padre es psicólogo, pero no ejercer como tal conmigo, lo necesito más como padre”.