Llegó bajo el amparo de Unai Emery, que le reclutó acordándose de su etapa juntos en Valencia y ya se ha hecho el jefe de la zaga sevillista. Pasa casi de puntillas por los atentados ocurridos en París, donde vivió en primera persona la tensión y el miedo que recorrió la ciudad el pasado fin de semana. Es Adil Rami, francés y musulmán, un tipo que gana en el cara a cara.
