Rakitic no brilló especialmente. Jugó muy cerca de la defensa, donde lo pone Emery muchas veces. En Croacia el que lleva la batuta es Modric y el sevillista tiene que asumir otro rol. Terminó el partido bien, sin aparentes problemas, más allá de que acumuló otros noventa minutos en las piernas antes de afrontar el derbi del domingo.