Rafa Mir es uno de los jugadores señalados por la Dirección Deportiva y el entrenador del Sevilla, para abandonar la nave sevillista este verano.
Al jugador le quedan dos años de contrato y se aferra a él para no marcharse de Nervión, a pesar de que no contaría para Almeyda en todo el curso futbolístico.
En las últimas horas ha surgido la oportunidad de marcharse al Botafogo brasileño, que le ofrecía tres años de contrato y 8,5 millones de euros.
Sin embargo, las condiciones impuestas por el propio jugador desestiman esta opción, en estos momentos, a pesar de que el club de Nervión no se llevaba nada.
El delantero se ha descolgado pidiendo unas cantidades fuera de mercado, a la vez que exige que se le pague íntegramente sus dos años en el Sevilla.
Parece que al murciano se le ha olvidado que no está en condiciones de exigir nada, por motivos deportivos y extradeportivos.
A la causa judicial por supuesta agresion sexual que tiene pendiente, se le une que la pasada campaña la pasó casi en blanco, al igual que la anterior en Nervión, con una carrera que va en caída continúa.
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Lo unico que puede exigir Rafa Mir son sus dos años de contrato con el Sevilla y a eso se agarra, aunque le suponga no volver a ponerse más las botas de fútbol…
