Simon Kjaer no termina de enlazar varios partidos sin tener algún problema físico. De hecho, en algún calentamiento, como en Rusia, Pablo Machín ha tenido que poner a calentar a otro jugador por si no podía participar. Trata el técnico de no forzar la máquina, pero necesita al danés y cuando vuelve a caer lesionado se origina un serio problema en la línea defensiva, sobre todo de centímetros. Frente al Girona fue el último capítulo de esa musculatura sensible del central sevillista. Sin Mercado y posiblemente sin Kjaer deberá encarar el equipo el primer compromiso de 2019, que es frente a todo un Atlético. Una prueba para Gnagnon y que corrobora que el equipo necesita algún refuerzo en esa línea.
