Llamó mucho la atención el gesto de Rakitic de pedir perdón tras marcar el penalti que supuso el primer gol del Sevilla en su victoria contra el Dínamo de Zagreb.
Aunque se pensaba que podía tener relación con la pena máxima fallada ante el Osasuna en Liga, el verdadero motivo es que el padre de Iván es muy aficionado al equpo croata, por haber nacido allí, por lo que su familia balcánica tuviese el corazón dividido en el partido de este jueves.