Pero, ¿qué quieren? El punto de vista a la hora de analizar las cosas es determinante para verlas de uno u otro color. Todos son en parte entendibles y todos son en parte rebatibles. Esa pregunta inicial, al parecer exclamada en privado por Julen Lopetegui tras la bronca al término del Sevilla-Cluj, es esgrimida en público por no pocos analistas extramuros a la hora de escudriñar el estado de histeria que se vive en parte del sevillismo. En el otro extremo del cuadrilátero también hay gente que exclama que todo va perfecto precisamente por eso, por la clasificación liguera y europea, sin profundizar más. Pero los que presumimos de mirar las cosas desde un lugar más o menos intermedio podemos alzar también la voz. Ni histeria ni simpleza en busca de la felicidad impostada. Sensatez.